La familia real británica goza de incontables lujos, joyas, coronas, castillos y una enorme fortuna, pero no todas las personas saben de donde provienen exactamente todas estas riquezas. Ahora, con la coronación del rey Carlos III estando a tan solo un par de días, muchas personas se han preguntado, ¿de dónde salen los fondos para financiar todos los eventos y ceremonias que realiza la corona británica?
Pues, todo forma parte de un arraigado sistema que consiste en tres fuentes, primero la más polémica, la subvención soberana, el cual consiste en la generación de capital directamente del patrimonio de la corona, que consta de una enorme cantidad de propiedades, que sirven como sitios turísticos como lo son el palacio de Buckingham, el palacio de Windsor, y demás propiedades que son arrendados a personas o a empresas, aunque se denomine “patrimonio de la corona”, no son propiedades privadas de la monarquía o de la corona británica por lo que, podrán venderse.
Los republicanos han discutido que la subvención soberana debería desmantelarse, ya que estas propiedades no les pertenece a la familia real y todos los ingresos deberían utilizarse para el desarrollo del estado. Solo en el año 2022 la suma de todos los activos de la realeza británica fueron de 20 millones de dólares.
La segunda, son los ducados, existen dos principales que son los más rentables, el ducado de Lancaster y el ducado de Cornualles, el de Lancaster pertenece directamente al monarca, en este caso el rey Carlos III, y el de Cornualles al heredero del trono, el príncipe William, los ducados ejercen la misma actividad financiera que la subvención soberana, ambos ducados son administradores de extensos territorios alrededor del Reino Unido, con la diferencia de que los ingresos que se obtenga mediante los ducados son completamente privados, es decir el rey y su hijo podrán hacer y deshacer con este dinero lo que les plazca.
La tercera fuente de ingresos de la corona británica es el patrimonio privado, que consta de varias propiedades privadas como el castillo de Balmoral y la finca de Sandringham, entre otras. También entran todas las colecciones de artes y joyas que posee la corona. Aunque algunas de ellas son de la nación y no pueden venderse.
En conclusión, la corona británica obtiene un enorme ingreso de capital todos los años, por lo que podrían financiar cualquier evento que deseen programar, el dinero que se utilizara para la coronación del rey Carlos III saldrá de estas tres fuentes, aunque en su mayoría sea dinero privado de la misma casa real británica, los republicanos han señalado la coronación del monarca como un derroche innecesario de dinero que podría usarse para cubrir las necesidades del pueblo inglés.