Kate Middleton, junto a su esposo, el príncipe William, compartieron con toda la casa real inglesa, donde se tiene que cumplir con un importante protocolo todos los años, cuando llega la semana santa, donde la familia real asiste a la misa de resurrección, tradicionalmente es celebrada en la prestigiosa capilla de San Jorge en el palacio de Windsor. Es considerado como uno de los eventos más importantes de la corona británica.
Los duques de Gales, junto a sus 3 hijos, asistieron a la primera misa del rey Carlos III como el nuevo monarca de la corona inglesa. Kate Middleton fue criticada por parte del palacio de Buckingham, puesto que, según los medios locales, esta habría roto un importante protocolo que debía seguir.
La esposa del príncipe William fue señalada de romper un protocolo impuesto en la generación pasada, sobre la apariencia que deben adoptar las figuras reales al asistir a la misa. Y es que Kate Middleton debía presentarse con un vestuario de color neutral y sus uñas debían tener un tono natural.
La duquesa hizo todo lo contrario, se presentó con un vestido de color azul cobalto muy llamativo, pero lo que más llamo la atención de la prensa fue el color del esmalte que usó ese día, un rojo pasión que hacía contraste con su vestido. Para la mayoría de los seguidores de la realeza, la princesa lució estupenda y muy hermosa con ese outfit, pero para otros pocos fue una falta de respeto hacia las normas que impone la corona.
Esto no fue bien visto por la realeza, puesto que últimamente tienen estrictas restricciones para no llamar la atención de los medios, y así evitar que se esparzan nuevos rumores que afecten el nombre de la familia real.