El rey Carlos III, quien el próximo 6 de mayo será coronado como nuevo monarca del Reino Unido, fue criticado por su actuar infantil y malcriado, luego de atacar a su hijo, el príncipe Harry y Meghan Markle.
La tensión que se ha vivido desde hace algunos meses en la Corona Británica, se vuelve mucho más intensa luego de que el rey Carlos III le haya hecho una prohibición a su propio hijo, la cual conlleva así mismo, al futuro de la actriz estadounidense Meghan Markle y de los dos hijos que actualmente tiene la pareja.
Todo esto, al parecer a modo de venganza por las declaraciones oscuras que ha venido realizando el duque de Sussex y la duquesa en su serie de Netflix, y en la publicación del libro de autobiografía «Spare«, en el cual se exponen los secretos más inquietantes de los miembros de la monarquía.
Según la fuente oficial del Palacio de Buckingham, el próximo monarca le prohibió a su propio hijo el uso de la cabaña que tendría en Reino Unido, Frogmore Cottage, la cual sería la última vivienda que tiene el príncipe en el país, y que fue un obsequio de la reina Isabel II por motivo de su boda.
Su actuar se debe a que además de considerar a su hijo como una persona controversial, ha preferido ceder el uso de su cabaña al príncipe Andrés, con el fin de que los esposos finalmente vivan una vida completa en Estados Unidos, luego de que anunciaran su renuncia a la realeza.
Claramente, el tema ha generado un sinfín de comentarios de críticas hacia el rey Carlos III, por su actuar infantil al quitarle a su hijo una propiedad que fue un obsequio. El tema podría molestar mucho más al pueblo, quienes ya han salido a protestar en contra del monarca.