La justicia británica a través de sus contribuyentes, han afirmado que gastan una gran cantidad de dinero para proteger al Príncipe Harry y a su esposa, la ex actriz estadounidense Meghan Markle. Esta protección tuvo que aumentar tras las recientes amenazas de muerte que la organización Al Qaeda hizo en contra del Duque de Sussex, después de que este confesara en su libro de memorias ‘Spare’, que acabó con la vida de 25 afganos mientras estaba en el campo de batalla en Afganistán.
Desde que el Príncipe Harry abandonó el Reino Unido junto a su esposa y dos hijos, el hijo menor de la Princesa Diana ha estado integrado en una batalla legal en contra del ministerio de interior de su país de origen.
¿Las razones? Exigir que la defensa de su país siga velando por su seguridad y la de su familia, ya que el cuenta con información confidencial de las fuerzas armadas británicas.
Sin embargo, hay otro aspecto de vital importancia, y es de su participación en la guerra de Afganistán. Sus declaraciones en su libro de memorias, hicieron destapar la furia de la organización terrorista Al Qaeda, quienes recientemente emitieron un comunicado en dónde afirmaron estar interesados en acabar con la vida de Harry.
“dar paso a las manos islámicas para que sean ellas las que se tomen su justa retribución, ya que los crímenes no caen por estatuto de limitaciones, y los hombres correctos corren tras él, y alabado sea Alá, Señor de los Mundos”.
Estas amenazas han tenido un gran efecto en su seguridad. En su residencia en California, ha tenido que buscar más agentes privados, ya que no solo está comprometido él, sino su propia familia.
El ministerio de defensa del Reino Unido afirmó que gasta más de 350 mil dólares al año en seguridad para el Príncipe Harry y Meghan Markle. Algo que la población de ese país considera exagerado.