A través de las redes sociales, se ha filtrado una antigua conversación erótica entre el actual rey Carlos III y la reina consorte, Camila Parker, que generó mucho disgusto a la ya fallecida Princesa Diana.
Durante el 14 de enero de 1993 no habían pasado ni dos meses desde que John Major, entonces Primer Ministro del Reino Unido , hubiera leído ante la Cámara de los Comunes el anuncio oficial de la separación de los príncipes de Gales Carlos y Diana
«Lo ha comunicado entre un silencio sepulcral», explicaba el diario ABC. En ese tenso contexto, la revista australiana ‘New Idea’, propiedad de Rupert Murdoch, sacó a la luz las vergüenzas del ahora Rey Carlos III.
Unas de esas vergüenzas, han sido una serie de conversaciones pasadas de tono con su ahora esposa y reina consorte, Camila Parker. Estás conversaciones han generado todo tipo de polémica en el Reino Unido, que podrían peligrar el ascenso al trono del hijo de la ya fallecida Reina Isabel II.
La grabación de esta cinta se conocía desde diciembre de 1989, pero ningún periódico británico se había atrevido a dar detalles de su contenido.
Sin embargo, el día de ayer la prensa londinense publicó un extracto de la misma, que ha causado todo tipo de comentarios. El estallido fue un escándalo que, según algunos periódicos sensacionalistas del diario ‘The Sun’, «podría costarle el trono a Carlos III de Inglaterra».
La autenticidad de la conversación no fue corroborada ni desmentida por el Palacio de Buckingham; una ratificación ‘de facto’. Algunos párrafos de la conversación eran los siguientes:
CAMILA -Cariño, quiero tenerte ya.
CARLOS -¿De verdad?
CAMILA -Hum…
CARLOS -Yo también.
CAMILA -Desesperadamente, desesperadamente, desesperadamente…
CARLOS -Dios mío, ¿pero cuándo podré verte?
CAMILA -No puedo esperar…
CARLOS -¿Miércoles por la noche?
CAMILA –Desde luego, el miércoles estaré sola… Y también por la mañana. Mi esposo saldrá de casa como a las ocho y media. Tampoco estará el jueves. Dios me escuche… Sería maravilloso tener una noche a nuestro gusto y a solas. Te quiero.
CARLOS –Yo también te quiero y quisiera decirte adiós.
CAMILA –Te quiero de verdad y estoy muy orgullosa de tí.
CARLOS –No seas tonto, nunca he alcanzado nada.
CAMILA –Tu gran logro es amarme.
CARLOS –Cariño, eso es fácil, como caerse de una silla.
CAMILA –Tú has sufrido todas esas calumnias…
CARLOS –Cariño, no digas tonterías. No he sufrido nada por ti, eso es el amor, la fuerza que da el amor.
CAMILA –Te necesito, estar siempre a tu lado.
CARLOS –Lo mejor sería estar siempre dentro de tus pantalones, sería más fácil.
Después de aquella última frase, Camila le preguntó con sorna a Carlos si, entonces, se iba a «convertir en unas bragas». El respondió con una frase que hizo que el escándalo pasase a conocerse como el ‘tampongate’:
«Dios no lo quiera, querría ser tu Tampax. ¡Qué suerte la mía!».
Y eso, por no hablar de una parte en la que el hoy monarca confirmaba que quería sentir a su amante «dentro y fuera» de forma constante (Todos sabemos de qué parte estamos hablando).
Estas conversaciones entre Carlos III y Camila Parker han generado todo tipo de discusión en el público, pero también se ha dicho que causaron mucha tristeza a la fallecida Princesa Diana, quien como su matrimonio nunca fué tomado en serio por su esposo.