La polémica actriz estadounidense estaría sufriendo una nueva batalla judicial tras revelarse de que el gobierno Australiano estaría reiniciando un juicio que anteriormente hizo con la actriz por tráfico de animales.
Todo comenzó cuando los recién casados Amber Heard y Johnny Depp viajaron a las playas del archipiélago Whitsunday, en Australia, para el rodaje de la quinta película de “Piratas del Caribe”. Como la filmación iba a extenderse por varias semanas, llevaron a sus dos Yorkshire Terriers, Boo y Pistol, sin papeles y sin pasar por Aduana (un delito grave en Australia)
Además, hicieron caso omiso a las regulaciones del Gobierno que estipulan que las mascotas provenientes del extranjero deben cumplir con una estricta cuarentena de diez días.
Cuando las autoridades sanitarias amenazaron con sacrificar a las mascotas de la pareja, Heard volvió a los Estados Unidos en un jet privado, huyendo de la justicia Australiana.
Un año después, se declaró culpable de falsificar documentos de viaje para evitar la cárcel y conseguir cerrar el caso. Hoy, a seis años de su declaración, el caso podría reabrirse, salpicando a la actriz que fue la que ingreso con Boo y Pistol a Australia para reencontrarse con su esposo de aquel momento que, desconocía los movimientos fraudulentos de Heard.
Esto traería grandes problemas a la actriz, que podría ser completamente vetada de Australia o con una orden de arresto si se atreve a ingresar al gigantesco país oceánico.