Siéntate que se viene la polémica. El estilo de música K-Pop, originario de Corea del Sur, está prohibido en Corea del Norte. El líder supremo del país desde 2011, Kim Jong-un, llamó al K-Pop corruptor de la juventud y comparó el género musical con “un cáncer vicioso”.
Según un artículo de The New York Times, Kim Jong-un aumentó el castigo para cualquiera que sea sorprendido escuchando K-Pop en Corea del Norte. ¡Se convirtió en un delito grave, con una pena de hasta 15 años de prisión! La intención es que los propios ciudadanos norcoreanos denuncien a quienes infringen la nueva ley.
La oración variará según el nivel de participación con el K-Pop. Cualquiera que sea sorprendido cantando, hablando o escribiendo algo relacionado con el K-Pop puede ser castigado con hasta dos años de trabajo forzoso. Aquellos que contrabandean contenido relacionado con el K-Pop podrían enfrentar la pena de muerte.
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En marzo, el gobierno de Corea del Norte ya había criticado públicamente a la industria del K-Pop, alegando que Corea del Sur esclaviza a los artistas.
«Están encerrados en contratos increíblemente injustos desde una edad temprana, detenidos en su entrenamiento y tratados como esclavos después de que sus cuerpos, mentes y almas los robaran conglomerados de adictos y dichos artísticos corruptos«, dice el texto, traducido e informado por CNN.
En él, el gobierno norcoreano vincula la explotación con los numerosos casos de depresión y suicidio que se producen en el escenario K-Pop. Uno de ellos, quizás el más conocido, involucra a Jonghyun, un ex miembro de SHINee, quien murió en 2017.
[RECUERDOS 🐶] 140621
Jonghyun hace 4 años en THE LETTER: día 13 ♡#JONGHYUN #SHINee @SHINee pic.twitter.com/hLuGV9rPgK
— LATAM SHINee (@latamshinee) June 15, 2021
A pesar de compartir las críticas, CNN recordó que el gobierno de Corea del Norte está acusado de abusos contra los derechos humanos, incluso citando el mantenimiento de campos de trabajos forzados para miembros de la oposición. Además, la publicación también afirma que el texto no es más que un «esfuerzo norcoreano para distanciar y obstaculizar el acceso de la población local a obras internacionales«.