El día de ayer el padre de la legendaria cantante Británica lamentablemente ha perdido la batalla contra el cáncer, pero su relación con su hija nunca fué la típica relación de padre e hija.
La cantante Adele y su progenitor, que ha fallecido a los 57 años a causa de un cáncer, estaban distanciados y él mismo confesó problemas de alcoholismo que le convirtieron en tóxico para su hija.
Mark Evans, padre de la cantante Adele, ha fallecido a los 57 años sin reconciliarse con su famosa hija. La muerte, de la que ha dado cuenta el periódico británico The Sun, ha ocurrido a causa de un cáncer intestinal, pero ni siquiera esta circunstancia parece haber servido para que padre e hija se acercaran después la truculenta relación que han vivido y que se rompió de forma definitiva en 2011 tras una fuerte pelea entre ambos, de la que no se han conocido los detalles exactos pero que pudo estar provocada porque Evans habló con la prensa sobre su hija y la agria relación que mantenían. En concreto se refirió a que la tumultuosa vida amorosa de Adele, que queda reflejada en algunas de sus canciones, podría deberse a los sentimientos de abandono que surgieron en ella cuando él se fue de su vida.
Una afirmación que a su hija solo le provocó aún más rechazo hacia él: “No volverá a tener noticias mías. Volver después de diez años y decir: ‘Tal vez su problema con los hombres se reduzca a mí’. Está jodidamente arruinado. ¿Cómo se atreve a hacer comentarios sobre mi vida? Hace que me hierva la sangre”.
Cuando Evans se separó de la madre de Adele, su hija siguió pasando las vacaciones escolares en Gales con sus abuelos paternos y su medio hermano Cameron, pero en 1999 su abuelo John murió. Entonces su hijo colapsó y se hundió aún más en sus adicciones y perdió por completo el contacto con su hija. Adele ha recordado alguna vez ese momento afirmando: “Perder a mi padre fue lo peor que me ha pasado”. Y añadió más: “Lo amaba mucho. Él lo era todo para mí. Una de las cosas más difíciles para mí es saber que él nunca me ha visto actuar como cantante, que nunca ha visto en lo que me he convertido”.
Adele parece que tenía claro que el abandono de su padre no tenía perdón. En 2012 en una entrevista con la edición estadounidense de Vogue llegó a decir: “Si alguna vez lo veo, le escupiré en la cara”. Y en 2017, cuando recibió cinco premios Grammy, utilizó su discurso para dirigirse de alguna manera a su padre y sentenciar su relación: “Gracias a mi representante, porque mi regreso ha sido completamente planeado por él. Lo has hecho de un modo increíble y te lo debo todo. Hemos estado juntos durante diez años y te amo como si fueras mi padre”. Pero continuó para aclarar: “Te amo tanto. No amo a mi padre, eso es lo que pasa, así que decirlo así no significa mucho. Te amo como amaría a mi padre”.
A pesar de la distante relación, diversas fuentes afirman que Adele se encuentra devastada tras la noticia.