En la industria de la música es bastante común que grandes estrellas sean acusadas por plagio en sus trabajos, debido a ciertas similitudes que alguno de sus proyectos tenga con el de otro artista. Muy raramente las celebridades se escapan de esta realidad, y aunque en la mayoría de los casos es bastante difícil probar algo, la duda de que sea cierto siempre queda presente.
Miley Cyrus es la última cantante que se ha visto envuelta en un asunto de este tipo, siendo demandada por el compositor jamaicano Michael May afirma uno de los más grandes éxitos de la estrella estadounidense, “We Can’t Stop”, es un plagio de una canción suya.
May asegura que “We Can’t Stop” lanzada como el primer sencillo oficial del álbum ‘Bangerz’ en 2013, tiene una base muy parecida a la de su propia canción “We Run Things”, lanzada en 1998. Según el compositor, su pista sigue siendo un éxito en el mundo del reggae y llegó a alcanzar la cima del desfile jamaicano de música.
El compositor jamaicano está pidiendo como compensación cerca de 300 millones de dólares, y exige que Cyrus deje de interpretar “We Can’t Stop” y de recibir lucros por ella de cualquier manera.